El entrenamiento de todo deportista está sometido a una serie de principios que deben ser tenidos en cuenta en el momento de planificar tanto la temporada como la sesión del día. Tan importante son estos principios que no hace falta más que olvidarse de uno solo para que todo se derrumbe. De hecho, si a la hora de realizar un análisis de nuestro trabajo a fin de año vemos algunos inconvenientes, es muy probable que el motivo se encuentre en un fallo de los principios del entrenamiento deportivo.
La mayoría de los autores concuerdan en varios de ellos, y no dudan en señalar que se trata del resultado de años de experiencia e investigación. No tomarlos en cuenta es un pecado capital, y aquel entrenador que no los practique está condenado al fracaso. La bibliografía acuerda en señalar los siguientes principios biológicos:
Principio de la continuidad.
Si el entrenamiento(planificación) se interrumpe, se pierde lo obtenido. Si hay una lesión, habrá que arbitrar los medios para trabajar con el resto del cuerpo pero la consigna siempre será tratar de no parar el entrenamiento. La recuperación también es importante en este principio, porque si no se respeta pueden aparecer lesiones que atenten contra la continuidad del entrenamiento.
No sirve de nada entrenar dos semanas y dejarlo una.
Principio de la progresividad.
El entrenamiento (planificacion) debe ser progresivo, se debe aumentar en el tiempo la carga del entrenamiento. Además debe ser gradual, este aumento debe ser poco a poco.
Si nunca hemos corrido, no nos podemos plantear correr cinco días a la semana, porque nos han pasado un plan de cinco días a la semana. Así mismo a lo largo de la temporada irá aumentando la carga, mediante el aumento del volumen inicialmente, y de la intensidad mas tarde. Está directamente ligado al siguiente principio.
Principio de la adaptación o supercompensación.
Se trata de un principio básico del entrenamiento. El organismo humano es capaz de resistir el ejercicio físico y de habituarse a su práctica. Los esfuerzos físicos en general provocan una serie de cambios fisiológicos en los aparatos y en los sistemas de la persona que con el tiempo tienen como resultado final la adaptación del organismo. Cuando aplicamos una carga eficaz, nuestro organismo se adapta y después de la recuperación consigue un nivel superior al anterior consiguiendo una adaptación a ese esfuerzo, lo cual le permite afrontar una carga ligeramente superior. La aplicación de varias cargas eficaces hace que se eleve el estado de forma a través del fenómeno conocido como “supercompensación”.
Es lo que se consigue con los microciclos (semanas) de descarga. Son microciclos con menos carga que los anteriores. En los siguientes microciclos podemos aplicar mas carga dada la adaptación del organismo a esta.
Principio de la recuperación.
Es necesario entender un concepto clave en el entrenamiento deportivo: la recuperación es parte del entrenamiento. Y tiene quizá más importancia incluso que la etapa activa. No hay que olvidarse de que todos los fenómenos de reconstrucción plástica se dan en esta etapa. Cuando yo entreno, estoy rompiendo fibra muscular. Cuando yo recupero, estoy sanando y agregando algo más de material para fortalecer aquellas zonas de mayor demanda. Este proceso se llama “adaptación”, y para que se produzca necesita que se respeten al pie de la letra los tiempos, las formas y los medios de recuperación.
continuara....
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