SAN SILVESTRE DE SIGÜENZA

Una vez más, aquí esta la crónica de una carrera esperada.¿Por qué? Era la primera edición, yo trabajo en Sigüenza y le estoy cogiendo gusto al lugar y me había planteado como objetivo hacer podium.
Había reunido en la carrera a los que corren de mi familia, mujer y cuñados, y a mis mejores amigos, que mira que es arto difícil coincidir todos a la vez. Todos juntos a despedir el año haciendo algo que nos gusta, y mucho, que es correr.
Yo me había puesto mis últimas adquisiciones runneras (ver entrada anterior), preparadas especialmente para la ocasión. Ya en el calentamiento vi unos cuantos galgos, que por cierto nos lo interrumpió mi hijo meándose encima(yo creo que los nervios se los pasé a él). Ya sabéis lo que conlleva esto: calzoncillos, body, leotardos para pasar un día de frío en la calle, pantalones; a cambiarle en la calle, deprisa y corriendo y a falta de siete minutos para la salida.
Finalmente se dio la salida con un poco de retraso, cinco minutillos de nada, y ahí van como locos, dos o tres mozos del pueblo, como alma que lleva el diablo, como si fuese una milla y no siete kilómetros con dos cuestarrones empedrados. Que corran, que corran, que ya reventarán pensamos unos cuantos. Y en la primera cuesta ya uno se aparta, 600m ha durado. A la altura de la Catedral, otro al paredón 850m. Ya voy octavo, y unos metros delante dos de los galgos, estos no revientan ni de coña, pienso para mis adentros. Tras pasar por la Puerta del Sol, una de las puertas de la muralla con mucha animación, cae otro, y pongo en el punto de mira al anterior. En la segunda rampa fuerte, un grupo anima con cencerros, y tirándonos sidra a los corredores; VENGA, VENGA, VENGA, NOS ARENGAN.
Entramos en el pinar, un grupeto de tres en el que me encuentro (del 5º al 8º), detrás de otro grupeto de otros tres y la cabeza de carrera sola. Me propongo soltarles a base de arreones, les he cazado y ahora no puedo dejar que me cojan rueda. En la cuesta del pinar ya me los he quitado de encima, y me relajo un poco, el grupo de alante se ha roto y vamos todos desperdigados.
En la bajada, de nuevo aprieto, a ver si doy caza al anterior, antes del los últimos dos kilómetros llanos, pero nada, se me resiste. Así llegamos a meta. Delante también hubo batalla a falta de 800m, por el triunfo final.
A meta pude entrar con Gala de la mano, Elio no se animó a correr. Finalmente 5º.
El Garmin dio 7Km justos.
Los tiempos no están publicados pero yo hice 26:28 y Arantza 35:29.
Al final la que pilló podium fue Arantza, segunda.
Por orden de llegada Taber, Dani, Jansón, Ernes, Peta, Txetxo, Borja, Arantza y Patri.
No tengo foto por ahora, ni mía ni del Taber.