Fin de semana completo.

Mercadillo del Trueque y entreno por Majaelrayo

El Sábado por la mañana, teníamos previsto ir a Majaelrayo, a su mercadillo del trueque, el cual se organiza dos veces al año. Así los chicos van aprendiendo que no todo es dinero, por un lado, y a entrenar por el Ocejón, por otro.

No nos llevamos muchas cosas, unos cuantos juguetes que no usan ya, una mochila y un toldillo para la playa de cuando eran bebes. Lo trocamos todo, con mejor o peor acierto, pero el caso era trocarlo.

En cuanto al entreno fue bueno, me escapé a media mañana y junto al Camarón ascendimos el Ocejón. Bueno hasta la cima no, por falta de tiempo. De paso estuvimos estudiando parte del posible recorrido del trail que pretendemos organizar. En plena bajada me trastabillé y por poco, si no me engancha del brazo, no abociqué mordiendo el polvo de pizarra, negro como el hollín. Aun así, sin caerme, me hice daño en un glúteo. En total 11 km con 600m+.

Ya por la tarde nos dimos un paseíto con los niños por una senda, buscando las marcas amarillas que la indican, pasando por un puente de pizarras, que le quedan cuatro días para troncharse, y disfrutando del paseo entre las jaras que todavía no han florecido.

En definitiva, un día completo.

Media Maratón de Madrid.

El domingo, tocaba la capital, con sus 21km de la media maratón. El planteamiento era hacerla junto a Arantza. Mas o menos a 5´el km.

Es la primera carrera que hago acompañándola, y una experiencia nueva para mi. La verdad es que no me gustó nada, no lo digo por acompañarla sino por lo difícil que se me hizo correr entre tanta gente.

Había cerca de 16.000 inscritos. No tengo ni idea de cuantos salimos, pero en meta si que fuimos 13.733, y la verdad, o hacen diferentes salidas como en la Behobia, o morirá de éxito porque no hay quien corra en los tiempos medios. En los giros y en las estrecheces del km 18 todavía se atasca el pelotón, y eso no es de recibo.

La crónica la inicio desde el café de rigor, donde nos hicimos la foto de rigor y donde evacuamos el sobrante de rigor. La verdad es que había pocos nervios, por mi parte era normal, dado que no iba a correr a tope, pero por parte de Txetxo y Arantza tampoco eran notables.

Una vez en el Retiro nos encontramos con Pedro Padawan y Paloma, con los que nos retratamos. Seguro que Pedro ha puesto la foto en el blog.

Tras un breve calentamiento, se dio la salida. Al principio es normal tropezarse entre tanta gente, la salida del retiro es complicada y se estrecha un poco. Pero la cosa estuvo complicada hasta el km 3, continuos acelerones para pasar, frenazos para no chocarte, y en cada giro buscando hueco por donde colarte. Hasta plaza Castilla ya no hay problemas. Por cierto por allí estaba animando SuperEscamilla, que no se enteraba que pasábamos y le tuvimos que animar nosotros a él.

En la bajada al km 10 otra vez los atascos. No es que tengas que andar, sino que tienes que estar pendiente de no tropezarte, de buscar huecos, en definitiva no corres al ritmo que quieres. En los avituallamientos también se armaban buenos tacos, yo le acercaba a Arantza el agua, para que no tuviese que pegarse con nadie y pudiese mantener el ritmo.

El público estaba nervioso, no solo es escaso, sino que se cruzan personas mayores por todos lados. Hay que tener en cuenta que era domingo de ramos y no podían esperar, llegaban tarde a misa y los corredores no respetan los semáforos, son unos maleducados. El cruce de o´Donell es casi el único punto, junto a la plaza castilla, donde realmente hay animación, aunque este año con el cambio del final del recorrido, también en la puerta de Alcalá se congregaban familiares de los corredores.

El final fue un poco esperpéntico. Desde Atocha hasta meta, vimos unos cuantos corredores atendidos por sanitarios y público en general. No hacía mucho calor pero la humedad si que era alta.

Txetxo 1:49:05 puesto 6361.

Arantza y yo 1:49:49 puesto 6561.

La verdad, acabé con las piernas destrozadas, no por la media en si, sino por la suma de esta y del entreno del sábado.