ERRE QUE ERRE, CORRE QUE CORRE.: LA BEHOBIA DE ESTE AÑO 2013.

Un año más, nos hemos ido a correr la Behobia-San Sebastian. Y van ocho seguidos con la salvedad del año 2009, que a pesar de tener dorsal no pude asistir por cuestiones familiares. Ha habido años de calor, los menos, 20 grados y una humedad asfixiante. Otros, los mas, tiempo otoñal, viento y chubascos. Y en algún caso tiempo desapacible agua, agua y mas agua, junto a rachas de viento de mas de 45km/h.

Recuerdo en una ocasión que no sé quien me decía que suspenderían la carrera. Jajajajaja. Van a suspender la carrera por lluvia y mal tiempo? Estamos tontos o que? Es mas, las aceras siguen llenas de gente. Se parapetan bajo sus paraguas y gabardinas…. y a animar con mas fuerza. Se ponen a aplaudir hasta que les entren en calor las manos, cosa que es imposible.

Preparandonos el desayuno.

Nada mas llegar a Donostia nos fuimos a la feria del corredor, para evitar las aglomeraciones del sábado, y es que 30.000 corredores recogiendo los dorsales dan para llenar durante muchas horas el velódromo de Anoeta. Allí coincido con Ser13gio con el que estuve charlando un rato sobre la nueva zapatilla R-002 y las mejoras incorporadas, la cual tenían de muestra en el stand de Raidlight.

El sábado por la mañana fue familiar. Lo dedicamos a visitar sitios de la ciudad que nunca habíamos estado, a pesar de haber ido un montón de veces. Subimos al monte Urgull andando con los niños y arriba, en la fortaleza, asistimos al museo de la ciudad. No conseguimos quedar con la otra parte de la expedición alcarreña, así que por la tarde nos fuimos a dar un paseo por la zona mas comercial de San Sebastián….De repente, nos encontramos con los Piratas del Team (Alejandro, David y JR) acompañados por Leire. Compartimos con ellos un café y quedamos para ir juntos a la salida de la carrera al día siguiente.

A falta de 1,5km. Sergio asomando la cabeza.

El tren de Renfe era el elegido para acercarnos a Irún y la hora las 8.30, el último en garantizarnos llegar a la salida de las 10.01, que era la mía. En la estación también habíamos quedado con Dani y sus amigos. Nada mas llegar nos encontramos con ellos. Tras saludarnos entramos en el andén y ya dentro me dí cuenta que también había quedado con el team. Ya no podía salir, y a pesar de estar pendiente no nos vimos. Luego resultó que ellos nos estaban esperando en la calle.

El día no era para intentar records (viento en contra de 40km/h con rachas de casi el doble), y mi forma física tampoco. No quedaba otra que resguardarme en los pelotones e ir avanzando poco a poco sin desgastar mucho. Era primordial guardar fuerzas para hacer bien el final de la carrera.

Las sensacines en los primeros kilómetros son muy importantes para ver el ritmo que puedes llevar. Sin forzar, pero también sin poder ir mucho mas deprisa hice los primeros 5km a 3´58”, dentro del objetivo. En los siguientes 5 km está la primera cuesta. Tan solo perdí 22” sobre el ritmo de 4min/km pasando los 10km en 40´22”. Iba bien, mas bien fresco, y encima decidí no apretar y mantenerme en esos ritmos. El paso por el 15km fue mas de lo mismo 1h00´14”. A partir de aquí ya podía empezar a apretar. De repente me doy cuenta que va delante de mi Sergio. Le bacilo por las zapatillas que lleva R-002 (de montaña, como yo) .– Quita esos tanques de mi trayectoria.- le digo por detrás. Inicia la mirada con puñales en los ojos, después sonrie y me dice.- Si no tengo otras…. Jajajaja yo tampoco.- le contesto mirando mis trainer 2.

Alejandro tras Sergio casi en meta.

Yo continuo con mi ritmo, ya nos veremos en la meta. La cuesta de Miracruz me descentra un poco. Pensaba que la iba a subir mas ágil, y no, me cuesta pasar gente, además se me hace mas larga de la cuenta y el último tramo se me atraviesa. En la bajada tampoco me cebo, la recta de meta va a ser infernal con el viento que hace. Poco antes de girar a la recta del Kursal-meta, me pasa Sergio preguntándome cuanto queda.- Poco mas de un kilometro le contesto.

De repente se da cuenta que Alejandro apenas nos saca diez metros. Y aprieta. Yo me conformo con llegar justo detrás, pegadito. En el tiempo real les habré ganado. Sprintan. Le damos fuerte ese km y finalmente entramos en meta. 1h19´21”