EN EL CAMPUS TRAIL...una buena experiencia.

Había quedado con unos cuantos colegas en ir a entrenar a San Lorenzo del Escorial para probar material de Raidlight por los alrededores del monte Abantos. Allí nos unimos a los participantes en el Campus Trail (campus organizado por Carlos Ultrarun al cual aportaron material para probar las marcas The Nord Face, La Sportiva, y Raidlight).
Cuando llegamos les pillamos desayunando, y al preguntar por Ser13gio, fuimos bienvenidos por el organizador, el cual nos regaló incluso una camiseta del evento.
En el salón donde se hacian las conferencias estaba también el material de las distintas marcas. Yo me animé a probar la nueva OLMO12, Dani la OLMO5 y las Zapas Raptor(LS) y Carlos las zapas TNF.
Y para probarla ¿que mejor que llenarla a tope?. Fui capaz de meter sin mucho orden una bolsa de 1kg de chuches (geles, barritas y polvos bariados), la top r-light, un cortavientos unas mallas wintertrail y dos camisetas. Ademas de la camara de fotos en un bolsillo de los tirantes. Los demás bolsillos los dejé vacios. y todavía cabían multitud de cosas mas en los de malla inferiores.


Al campus, aparte de los ya mencionados, asistieron los inigualables Zigor Iturrieta y Salva Calvo, los cuales son unos cachondos. Salva, a pesar de estar con tres costillas rotas no se quitó la sonrisa de la cara.

En cuanto al entreno, propiamente dicho, no fue muy duro. La subida hasta la cima del Abantos se hizo con calma. Que si el paso Kilianito, que si las zapas Tractor, que si nos espera arriba el fotografo, que ha subido a la pata coja. Muchas risas, vamos. Parabamos cada cierto tiempo para reagruparnos.
Efectivamente, arriba nos estaba esperando un fotografo, para inmortalizar el evento. La verdad es que me sorprendió.
Poneos así, poneos asá. Ahora mirando el horizonte, ahora cada uno a su bola. Menudo book nos hicieron.
Entre tanta risa y comentario gracioso, a Dani se le ocurrio hacer un Harlem shake, y yo me animé a ser el director de la película. Risas, risas y mas risas.
El principio del descenso había que hacerlo de uno en uno. ¡Nos iban a hacer un robado! jajajajajaja. Y yo he tenido la suerte de salir guapo en la foto. ¡Mira que es dificil!

Finalmente cogimos el GR-10 para bajar de nuevo a San Lorenzo. Entre risas le picamos a Zigor, y apretamos un poco Dani y yo, para ver que hacía. No dudo ni un momento. De repente nos pasó como si dejas rodar una bola gigante. Absolutamente despendolado. Era imposible seguir su ritmo. No es que no te den las piernas, que tampoco te dan, sino que no te dan de si los ojos. Es imposible ver donde pones los pies a esa velocidad. Por supuesto que si quieres parar tienes que dar veinte pasos mas hasta conseguirlo.
De esa parte fue imposible inmortalizarlo con la cámara. Fue lo mejor de la jornada.
Y hasta el miercoles me han durado las agujetas.