En la Media del Ocejón 2013.

Os podría contar lo bonita que es la comarca de la Arquitectura Negra, pero ya lo hice el año pasado. O la magia que rodea a esta carrera, duchas al aire libre, zona de acampada, cena de paella vegetariana, entrega de premios personalizada a todos los corredores, concierto rock, juegos para los niños, Dulzainas en la cumbre, masajes de los estudiantes de Fisioterapia de la Universidad de Alcalá.

Antes de correr siempre te recorren las típicas dudas. ¿Qué estrategia seguir? ¿Qué material llevar? ¿Qué ropa ponerte? ¿mochila, riñonera o nada? ¿Bastones? ¿Qué zapatillas?. Yo las fui resolviendo mas o menos factiblemente salvo una, el uso de bastones y comó llevarlos.

Estrategia a seguir: Al correr en casa y conocer el recorrido y a muchos corredores es fácil hacerlo. Hacer un grupo hasta la base del Ocejón (5,5km) sin ir muy asfixiado y empezar suave la cuesta para poco a poco coger ritmo. Objetivo….bajar de las dos horas, teniendo en cuenta que el año pasado hice 2h02min.

Ropa: Dependía mucho de la temperatura esperada. Son unas fechas que depende del día que salga y al ser una carrera que se sale a las cinco de la tarde la temperatura es muy variable. Así que ante la previsión de máximas de 15ºC en el valle me decidí por la performer. El año pasado eché de menos los tirantes en la subida.

Mochila o riñonera. Nada de nada. No es necesario llevar material, ni agua siquiera dados la multitud de avituallamientos, así que con un gel en un bolsillo de la camiseta es suficiente.

Zapatillas. ¿Xodus o R-001? Tras pasar por el zapartero las r-001, por una costura floja, era una prueba de fuego para ellas. Las xodus las estoy reservando un poco para que aguanten hasta el verano.

Y…………… lo mas complicado por decidir era el tema de los bastones. El perfil anima a ellos. Una subida larga  con algún tramo pino y una bajada larga. Si me decidía por llevarlos el tema estaba en como hacerlo, dado que no tenía pensado llevar la riñonera doble que hace las veces de carcaj.

detalle: carcaj a la cintura.

Como todos sabeis, o muchos de vosotros, con las mochilas Olmos te viene un carcaj que en principio solo se puede acoplar a la mochila. Pues ideé un nuevo sistema, y funciona. Acoplé el carcaj al cinturón ventral portadorsales de la mochila, colocándome los bastones en la baja espalda. Con todas las gomas bien fuertes apenas se menea corriendo. Esto era lo importante, que no me molestase en la primera zona llana y en el descenso. Hice la prueba en el calentamiento (no lo había probado antes) y fue satisfactoria. La duda se había resuelto. Llevaría bastones y estos en el carcaj a modo de cinturón.

TOLON-TOLON-TOLON………sonó el cencerro que da la salida a la carrera. Y Vicente Redondo (que venía de hacer en la Zegama 4h 45´) del Dolomía sale como un cohete. Le siguen dos o tres corredores. Yo mas “tranquilo” hago junto a otros tres 3,35 en el primer kilometro. En los siguiente algo mas flojos, pero llegando al primer avituallamiento (5,5km) con una media de 4,03 el km, tal y como tenía previsto, en un grupo de cuatro. Bebo agua, saco los bastones y empieza la subida. Mientras que los que me preceden corren, yo ando y corro. El grupo se rompe, unos se van para adelante y dos nos quedamos. Yo opto por coger de referencia a mi compañero de carrera. La inclinación va variando y yo hago la goma. Igual me acerco que me alejo, pero sin perder la referencia.

Una vez entramos en el bosque de robles, mi compañero me da paso. Yo pensaba que era estrategia, pero no, se quedaba poco a poco.

En el avituallamiento de Peña Bernarda (9,5km) vi a mi amigo Ecija, que llegaba. Sube bien, así que cogí aliento y a tirar con el hasta la cima.  Antes del último repecho hay una pequeña travesia en el collado Perdices. Al intentar tomar la delantera para marcar el ritmo yo, me trastabillé dándome un buen porrazo. Me quedé tirado tres segundos, contesté a la pregunta lógica de si estaba bien, respiré dos veces y reanudé la subida cogiendo ritmo de nuevo poco a poco.

Justo antes de la cima, desmonto los bastones, los meto en el carcaj, ajusto bien la goma y listo.

Tras el trago de agua en el punto geodésico, me esperaba un descenso a muerte. Dejé pronto a Ecija pero se me escapó otro. Son siete kilómetros continuos de descenso, dos algo técnicos y cinco por pista, así que hay bajada para rato. No se puede dar todo desde el principio y otro corredor me pasó, al aprovechar este tramo para tomarme el gel. En el nuevo paso por el collado perdices me clavé una rama de jara en la tivia (este año el collado se me ha atravesado).

Antes de llegar al avituallamiento de peña Bernarda (14km) había pillado al que se me había escapado y un poco mas allá al que me había pasado. La pista se hace interminable y el ritmo del descenso por la pista a 3,30 los km de bajada.

Tras el paso por Majaelrayo, solo quedan dos km llanos hasta la meta uno con un poco de caída y otro con un poco de subida. Estos si que son duros, sobre todo para la cabeza. Ves que no andas. Estas jodido. Tienes esos pensamientos de que te van a pasar como una apisonadora, pero todos van igual de mal….o peor.

Meta…..por fin. Me esperan los chicos para entrar de la mano. 

1h 56min, sexto y objetivo cumplido.

Daños colaterales: herida inciso-contusa en el tibial anterior y bastón arpado en tramo medio (me imagino que cuando me caí lo aplasté de alguna forma que se arpó un poco) .