Entreno en SIGÜENZA

Casi nunca hago crónicas de mis entrenos, será porque no me parecen interesantes, será porque pienso ¿qué os importan?, fuere por lo que fuese, pero esto es un hecho.
En esta ocasión bien merece la inclusión en el blog. Por ser un entreno duro, aunque no solo, por ser un entreno bonito y en un entorno natural, principalmente. Yo, casi siempre corro por tierra, cerca de casa es fácil encontrar caminos y pistas, pero el paraje no es este, son mas bien olivos y cereal.
Para ello, al salir del trabajo, nos quedamos en Sigüenza, para hacer la ruta de las lagunillas, un “paseo” por un pinar con duras rampas. El guía era Javi, al que le gusta la cantidad, y no es que no tenga calidad, es que le gustan las rodadas largas. El se tiene trillado el pinar de Sigüenza, corriendo y en bici, y aprovechando que salíamos de currar el mismo día, le invité a hacerme de guía por el monte.
Amaneció nublado, así que nos toco esperar un poco a que levantase la nube. La temperatura por tanto no era fría, aunque la humedad si que era abundante. El camino empieza con una leve subida hasta el pinar, una vez inmerso en el se coje la pista marcada como camino del quixote, un invento de la junta por mancheguizarnos a los castellanos, en este punto se inicia un ascenso ininterrumpido de
unos tres quilómetros hasta la torre de vigilancia forestal, una vez llegados allí el camino se bifurca, nosotros cogimos el de la izquierda, lógicamente.
A partir de ese momento el descenso hasta las lagunillas es con unos cuantos toboganes, estas ahora no tienen agua, pero se intuyen en medio del bosque de pinos. Nosotros decidimos continuar un poco más, casi hasta llegar de nuevo a la Ciudad del Doncel, donde hice las fotos, y decidimos darnos la vuelta para alargar el entreno.
Al llegar al castillo decidimos ir por un paseíto justo por debajo de las murallas, y asaltar la ciudad por el arco del Sol, para una vez en la plaza mayor, volver a salir por el la Puerta del Toro, e irnos a la ducha.
Con la tontería salieron 1h y 26 minutos, incluidas las paradas de las fotos, por terreno duro, del que te pone las “patitas” de igual modo, duras como una piedra. Os recomiendo una escapada a Sigüenza a ver su ciudad y también su pinar.
Una buena ocasion puede ser la SAN SILVESTRE que celebran este año.

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