El pasado treinta de julio, estando unos días en Benasque con la familia, Janson y yo nos dispusimos a hacer una ascensión, aquí hay monte para elegir y nos decidimos por el Aneto, Janson no lo había subido y yo hace más de quince años, y teníamos cierto interés, hacía falta simplemente alquilar unos crampones. Solo disponíamos de una mañana, así que cogimos el autobús que te acerca hasta la Besurta, unos pocos kilómetros mas allá de los llanos de Hospital, a las 4.30 de la mañana. Nada más salir empieza a dar tirones Po, Po, Po, el autobús se viene abajo, la verdad es que la empresa fue bastante eficaz, a los cinco minutos había otro autobús.
5h20´. Hora de salida de la etapa, nada mas bajar del autobús todo el mundo se empieza a hacer el orejas, que si me coloco la mochila, que si saco el chubasquero, que si me ato las botas, en definitiva, nadie tomaba la iniciativa de decidir la senda de subida a la Renclusa, así que no tuve más remedio que iniciar yo la expedición. A los diez minutos ya no teníamos a nadie en los talones, y no íbamos muy deprisa, pero parecía que los demás no tenían ganas.
26´ La Renclusa. Ni siquiera paramos a coger agua, la llevamos toda en la mochila. Iniciamos otro tipo de ascensión, ahora la senda no está clara, es todo bloque y la senda va y viene. Empezamos a pasar gente justo cuando amanece, son los que han salido desde el refugio. En un momento nos despistamos y nos encontramos en un portillón, por fin vemos al fondo el Aneto, como no es el superior cresteamos hacía el. Son momentos de ansiedad, no sabemos si habremos perdido mucho tiempo. Pero no, un poco después hemos llegado.
2h10´ Portillón. Descendemos un poco hasta la morrena glaciar y descansamos cinco minutos. Se inicia ahora un ascenso lento a media ladera por la morrena, hasta alcanzar el glaciar. Justo en el punto de encuentro con el hielo permanente, ahí donde tienes que ponerte los crampones, damos alcance a los únicos que teníamos delante. Por la nieve se avanza a otro ritmo, más deprisa, y nos plantamos en el collado coronas en un periquete.
3h 25´ collado Coronas. Solo queda la última pala, se hace dura, pero la huella facilita notablemente el avance, se coge altura muy deprisa y para llegar a la cima solo falta el paso de mahoma. En este punto Janson se atasca y tiene un momento de debilidad (habrá pensado en sus tres retoños) y piensa si quedarse en la precima. Le animo, y finalmente cruza. Al ir a hacer la foto de cima, me doy cuenta que tengo cobertura de móvil, no me queda otra que llamar desde lo más alto de la península a la familia.
4h Cima. Nada mas cruzar de nuevo el paso de mahoma charlamos con los tres que habíamos pasado al inicio del glaciar. Son, un guía francés y dos clientes holandeses, disponiéndose a encordarse, les deseamos buen final y nos despedimos.
4h20 iniciamos el descenso. La romería empieza a llegar. Primero dos, luego dos más, más lejos un grupo de seis y guía, otros cuatro por aquí, y otros tres por alla. La verdad es que esperábamos más gente. El descenso lo hacemos directos al valle de aigualluts, en vez de bajar por donde hemos subido, decidimos darnos un paseo por lo mas remoto del valle de benasque. Desde donde se hacen las fotos al coloso Aneto.
Morrena, morrena y mas morrena, hasta la saciedad, de repente una senda clara sale del valle ………. Y la seguimos. No baja directamente a aigualluts, va descendiendo lentamente rodeando el pico de la renclusa. De repente una marmota corre por las rocas que tenemos a cinco metros, mucho silencio y casi la pillamos tomando el sol.
6h30´ el forao de aigualluts. Ahí está la cascada, ya casi hemos llegado, solo nos queda la sendita hasta la Besurta.
6h 53´ la Besurta, cervezas frescas por fin.
Resulta curioso, cuando llegamos a benasque, nos encontramos con gente de guada. Nos dicen que nuestro amigo Valentin (ultratrail) y su mujer Ana están corriendo la maratón del Aneto-trangoword. Nosotros sin saberlo.