Tras la lesión de la rodilla que me tuvo parado durante casi dos meses (Mayo y Junio), me tenía que plantear un pequeño reto que me motivase un poco para empezar los entrenos serios durante los meses del verano. Sin un objetivo concreto hubiese sido muy difícil entrenar con asiduidad y planificación. Busqué alguna carrera para mediados de Septiembre que no fuese un "ultra" con garantias de motivación. Al principio no lo tenía claro, pero tanto el lugar, Benasque, como las fechas, siendo festivo en Guadalajara el viernes le dieron muchas papeletas. Quizás lo único que me hechaba un poco para atrás era su primera edición, dado que nunca sabes lo que te vas a encontrar con una organización desconocida.
Concretamente me animé a correr la carrera de 46km. El perfil de esta asusta a simple vista, pero normalmente son unos exagerados cuando hacen los perfiles y comparándola con la corta de 25 me entusiasmaba mucho mas.
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| Perfil Trail 2 Heaven 46km |
La organización me pareció buena desde el primer momento. La entrega de dorsales, información previa y reunión muy completas. La bolsa del corredor no era la leche, pero no mido las carreras por ella. Una de las incógnitas que teníamos se descubrió. Todo el material obligatorio inicial era obligatorio a pesar de que las previsiones eran de buenas a muy buenas. Y a su favor diré que lo revisaron en la salida.
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| Llegando a la Restanca |
Tenía una estrategia clara para esta carrera....salir fuerte y llegar hasta donde pudiese. No me apetecía salir reservón a pesar de ser consciente de mi falta de preparación para una carrera tan larga. Saliendo de los Llanos del Hospital, discurría hacia la Besurta para desde allí subir al Ref. de la Renclusa. En ese tramo fui justo detrás de un grupo delantero, en un pelotón de unas cinco unidades. Una vez pasado el refugio se continuaba ascendiendo hasta un collado para después bajar a aigualluts. La bajada la hice lenta, todavía no me fío plenamente de mi rodilla, y desde allí volver a la Besurta donde nos esperaba el primer avituallamiento. Paré un poco, cargue agua, comí un poco y me hidrate otro tanto. Las sensaciones hasta este punto eran buenas. Tocaba ahora ascender de nuevo y estaba en MODO TOP10. Esta vez hacia el norte para cruzar la frontera por el puerto de Benás y descender al Hospice de Francia. La subida me la tome con cierta calma, era donde coincidíamos con la carrera de 25km y vas pasando gente. No es momento de tirar fuerzas para progresar porque te fundes.
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| Profundidad del puerto de la Glera... |
El descenso era largo, muy largo. Lleno de zetas con bastantes tramos corribles y curvas muy cerradas. Me seguía encontrando fuerte, tomando algún gel, y bebiendo de vez en cuando. Cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en el Hospice y seguía en un grupeto entre las posiciones once y diez y seis. En el avituallamiento de nuevo cargar agua comer un poco y continuar. Fue el punto de inflexión de la carrera. A partir de ese momento no me llegue a encontrar bien, yo diría en casi ningún momento. El paisaje era precioso. El recorrido transcurría por un bosque en continua ascensión. Una zona corrible en otro momento yo era incapaz de pasarla sin tener que andar continuamente. A tramos corría, pero sin fuerza ni continuidad. Al salir del bosque aparecimos en el fondo de un valle con paredes por todos los lados. Desde abajo no se veía por donde transcurría la senda de lo pina que estaba. Se me hizo durísima y pasé a MODO COSPEDAL (defender lo indefendible). Me la tenía que tomar con calma, y así hice. Pero a pesar de esto me tuve que parar varias veces en medio del recorrido a descansar. Solo pensaba en llegar a llanos del Hospital y retirarme, miraba hacia arriba y no veía el final del puerto. Seguía subiendo y seguía sin ver el final. La desesperación era realmente importante. Me volvía a parar, un minuto y continuaba, porque no era capaz de hacerlo seguido.
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| En el puerto de la Glera. |
"Al fin el collado" muchos ánimos y bastante gente para lo que yo me esperaba, pero la carrera no acababa allí, todavía había que bajar a los Llanos y posteriormente a Benasque. Y todavía no había decidido que hacer, si retirarme o seguir. Ya había hecho la parte mas dura, bonita e interesante con lo cual por el recorrido que me faltaba no tenía motivación, pero realmente quería llegar. Pensé mucho en retirarme y finalmente decidí pasar a MODO INDEFENSO. Descansaría en el avituallamiento de los llanos y tranquilamente bajaría a Benasque sin preocuparme de posiciones.
Llegué a los Llanos y me senté. Comí jamón, queso y algún bocadito, todo un banquete comparado con lo que acostumbro a hacer . Bebí coca-cola y descansé unos cinco minutos. Estaba decidido a esperar un rato mas y de repente apareció Javi. Mi sorpresa fue mayuscula y fue el acicate para levantarme del suelo y salir en su compañía hacia Benasque.
Nada mas salir de allí hay una ascensión de unos 150m de desnivel que me costó seguirle pero después ya le toco sufrir a el y a mi esperar. 15km de pura resistencia mental, donde la pista forestal te destroza los pies y las temperaturas del medio día te calientan la cabeza.
El caso es que al final llegamos, destrozados eso si, pero llegamos. Y nuestros crios nos sprintaron en la recta de meta. Malditos Roedores.
Por cierto Anita fue la primera veterana 61 general y Javi el quinto veterano 32 general.
Arantza corrió la de 25km, quedando la 9ª femenina y 81 general
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| Meta Benasque T2H 46km |
